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Mostrando entradas de septiembre, 2015

He dado un largo rodeo para llegar hasta aquí

Pero no me importa. Nada en absoluto. Cuando tenía unos 10 años decidí cómo sería mi vida. Tuve claro en un momento qué tipo de experiencias quería contemplar. Luego comenzó mi rodeo incierto de años y años, dispersa, confundida y perdida en no pocas ocasiones. Transitando lo que llamamos las circunstancias de la vida. Pero ahora lo estoy consiguiendo. Sé que vendrán muchas más vivencias del tipo y grado que sean. Sólo espero poder ver en cada una de ellas aprendizaje y belleza al atravesarlas. De sentirlas en tiempo presente para extraer todo aquello que me quieran enseñar. Sé también que no siempre he pensado así. He experimentado etapas oscuras o muy oscuras, en las que nada parecía tener sentido y hoy me doy cuenta de que todo formaba parte del proceso. Ahora no descarto nada e integro todo en una infinitesimal experiencia vital, como es la mía, de este mundo ilimitado y fascinante. Pido continuar por la vía de la confianza y del flujo de la vida con la variante aprendida,

Me gustan los lunes

Y los martes, los miércoles y todos los días de la semana. Me gusta enero, febrero y así hasta diciembre. Me gusta el verano, el invierno, y todas las estaciones del año. ¿Por qué? Porque así lo he decidido. Me gusta que mi vida transcurra con la vida. Que no dependa de un día o una estación para estar más alegre o más feliz. Porque me niego a poner etiquetas a los días. La felicidad es una actitud y nada tiene que ver con la mentalidad de bueno o malo, mejor o peor, días o noches. Yo decido cómo son mis días y mis años. No dejo fuera la decisión de plantear mi bienestar en función de lo que otros me cuenten. Son sólo creencias instaladas en la mentalidad colectiva. Si nos dejamos llevar por el pensamiento único, nos perderemos los lunes porque nos impediremos estar a gusto, por pura definición. La felicidad es mi segunda piel, la llevo puesta y no entiende de calendarios, ni modas. Me permito disfrutar de cada día como si fuera el único, de hecho, el tiempo lineal es una conven

¿Automático? No, gracias. Prefiero consciente

El pensamiento automático, condicionado e inducido son lleva a una forma mísera de ver el mundo. El mundo visto por un agujero, con orejeras, persiguiendo la zanahoria que nunca alcanzamos. Desde nuestra limitada zona de comodidad todo se torna previsible, continuo y repetitivo. Cuando nos hablan de despertar, la mayoría de nosotros no sabemos de qué se trata, cuál es el significado de ser conscientes y en qué consiste vivir con un criterio propio e ilimitado. Propongo salir de la versión única, ¿y cómo hacemos esto? Cada vez son más las personas que utilizan su propia responsabilidad vital para crear nuevos mundos, nuevas oportunidades donde siempre nos han dicho que no las había. Cada vez son más las miradas infinitas de la diversidad. Cuando unos se empeñan en crearnos diferencias, disgustos y desencuentros, otros trabajan por la integración, la cooperación y el compromiso. Podemos hacer un mundo mejor más allá de las trabas que nos mantienen atados, preocupados, ansiosos, enf