Consnelia era una pequeña localidad al oeste, entre Alaska y Singapur, perfecta para el emprendimiento que había entramado en su universo. Por eso, cuando abrió por primera vez el cierre metálico tras la reforma del local y al oír ese estruendo que se convertiría en algo cotidiano, supo que ése era su lugar. No esperó a que las condiciones fueran mejores, ¿mejores?, ella decidió que aquel era el momento adecuado, el lugar ideal y la hora exacta de iniciar aquella aventura que apenas le dejaba dormir de puro entusiasmo desde hacía tiempo. Ya dentro, observó con ojos maravillados aquel espacio que se convertiría en su segunda casa y en el escenario perfecto, según había decidido, ¿quién si no?, para materializar toda la energía sutil que había ido amasando hasta convertirla en aquello. ¿Aquello? ¿Qué era aquello? Sobre todo y entre otras cosas, su sueño vital, su definición del éxito, su logro preciado y su Coaching Center, según Google, bien visto, me gusta el nombre, define. Sí,
Una forma de sentir, pensar y actuar para vivir consciente. Experimenta los retos de un modelo alternativo de sociedad.