Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2020

El caos no es falta de orden, sino de creación

Divina revelación, cuánta claridad y sabiduría. Y es esto precisamente lo que más me inunda cuando miro alrededor. Estamos justamente ahí, en los albores de una nueva creación, un nuevo orden, un nuevo paradigma, lo creamos o no, lo creemos o no. Se abrirá camino, incluso a pesar nuestro. Me refiero a la humanidad, tan acostumbrada a mirarse el ombligo que ha dejado pasar lo invisible e insignificante de lado: lo que NO VE, simplemente negándolo. Y el resultado son estragos, es nuestra Tercera Guerra Mundial, silenciosa, esta vez sin bombas ni armas, simplemente con la destrucción masiva desde dentro, desde lo propio, lo íntimo. Lo que da más miedo, lo inhóspito, lo oculto en cada uno, porque ahí, ¿quién va a mirar, si no lo miro yo? Pues nadie, está claro y así me sigo permitiendo la basura que he aprendido a tapar con cierta eficacia y ya no me llama la atención tener nada que hacer con ella, porque al fin y al cabo, a todos por igual nos sobra basura y aprender a disimularla

Entrevista a Proyecto Analea

Nos han entrevistado en este medio y acaban de publicar la entrevista que puedes leer completa aquí. https://madrid.thesocialpost.org/entrevista-a-proyecto-analea/ También puedes darte una vuelta por los anuncios locales, aquí .

De tanto mirar afuera

Me sigo preguntando cuándo nos daremos cuenta de que los sucesos que ocurren y nos ocurren reflejan en parte o en todo lo que llevamos dentro, traducido, eso sí, pero actúan de espejo. Tanto a nivel macro como micro, estamos en presencia del efecto y la causa vive en el interior, nuestro interior. La responsabilidad, aunque nos empeñemos en sacar balones fuera, sigue siendo nuestra, de cada cual. Claro, siempre es más fácil cargarle el mochuelo a alguien o a algo antes que mirarnos dentro. Sin duda, mucho más narcotizante y sin duda también mucho más terrorífico porque nos indica que ya no hay nadie viviendo ahí. ¡Oh, sí! De tanto sacar la basura, hemos tirado hasta los muebles y a nosotros mismos al contenedor. Y seguimos buscando culpables, que nunca encontraremos o al menos irán cambiando de lugar y seguiremos muertos de miedo porque no entenderemos de dónde vienen los tiros, nos limitaremos a decir que el mundo está loco, que la suerte y el azar son determinantes y nos iremos