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Emprendimiento o un intensivo en autoconocimiento

Las siguientes ideas no son mías, ni siquiera son novedosas, al menos, yo las he oído muchas veces. La diferencia estriba en que ahora las incorporo a través de mi propia experiencia.
Emprender está siendo para mí un auténtico máster en autoconocimiento, sospechaba algo así, pero es mucho más. 
Adoro el aprendizaje extremo al que te ves sometido en tan poco tiempo. Me fascina cómo se las ingenia la vida para ponerte delante de tus fantasmas más horrorosos cada día (y me refiero absolutamente a todos) para que los superes y dejes de temerlos.
Me encanta la exquisita manera de devolverte cada petición de la manera más insospechada, creativa e intensa posible.
Jamás lo hubiera imaginado, es algo cautivador. Es como un parque temático de aventuras y descubrimientos al por mayor y sin anestesia. Es vivir y disfrutar cada día como si fueran cinco.
Más allá del miedo, la incertidumbre, los mercados, los clientes, Hacienda, los bancos, ..., y además de y con ellos, está creer en lo imposible, que termina convirtiéndose en posible, está la experiencia y está el crecimiento exponencial si disfrutas del camino y ésta es la clave, no tomarse nada como algo personal, aunque lo parezca, afrontar los retos a resolver y manejar los recursos que jamás supiste que tenías con la capacidad surgida de la nada de un experto. 
Como todo en la vida, no sólo son los resultados, que también, sino la infinitud de lo que va apareciendo durante el trayecto de la puesta en marcha, arranque, inicios, mantenimiento y durabilidad de un emprendimiento si éste responde a esa idea que llevaba décadas en tu cabeza y ya no sabía cómo ponerse para que le hicieras caso.
No pararía de contar sobre este tema, pero me gusta lo breve y me alcanza a decir que sea la idea que sea que te ronde el cuerpo que exprese algo genuino de ti, hazlo, toma acción y no te entretengas más, no tenemos tiempo que perder.

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