El desapego material me abre a la abundancia y el desapego emocional, al amor incondicional

Vibra en abundancia y amor incondicional
Ayer escuchaba a Laín García Calvo hablar acerca del miedo y cómo éste nos bloquea a la hora de conseguir nuestros objetivos, aunque lo que deseemos sea aquello que precisamente más anhelamos, encubriendo así un miedo oculto a no conseguirlo que nos aleja del logro.
Efectivamente, estoy totalmente de acuerdo con él y su planteamiento. Cuanto más deseamos algo, más nos apegamos a ese preciso resultado, alimentando interiormente un miedo excesivo a no lograrlo.
Por ello, me doy cuenta desde mi propia experiencia de que mi mejor recurso es la concentración en mi objetivo sin apego al resultado.
Pido y lo dejo estar para que venga cuando sea elaborado el mejor momento. Suelto la necesidad de que sea de una única manera en tiempo y lugar el cómo deseo obtenerlo.
Así consigo revertir la perspectiva y observo cómo trascendiendo el apego material, me abro a la abundancia ilimitada que hay por todas partes a mi alrededor y tras el desapego emocional, entro en el amor incondicional.
Sólo porque simplemente confío en que sea de la manera que sea lo que pido viene de camino.
No se me ocurre mejor cambio de paradigma, ya que como dijo Nikola Tesla, "si lo que quieres es entender los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración".
Preciosa y fascinante frase.
Practica el desapego genuino, sincero, y cuéntame tus resultados y, sobre todo, vibra desde esa confianza en la abundancia y el amor incondicional, disfrutando del camino.

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