¿Ser o dejar de ser?
Lo sé. Soy especialmente cansina con el asunto creencias.
Estoy convencida de que no son sentencias de por vida, son sólo eso, ¡creencias!
¿Te imaginas tu vida si dejaras de ser... el torpe del grupo, la seria del grupo, la guapa del grupo, la lista, la mandona, la caótica, el guaperas, la números, la simpática, el manitas, el borracho, el drogadicto, el neuras, el violento, el hijo perfecto, el hincha perfecto, la madre modelo...?
Da igual género y etiqueta. Grado o condición, todo son creencias. Identifica las tuyas.
¿Te has parado alguna vez a imaginar tu vida (sí, tu propia vida) sin esos calificativos que te pusiste/pusieron acerca de tu identidad y que quedaron ahí grabados a fuego sin opción a revisión?
¿Has visualizado alguna vez tu vida desde una postura diametralmente opuesta a la que has estado vinculado hasta ahora?
Te pongo mis propios ejemplos: siempre fui desordenada hasta que decidí dejar de serlo; siempre fui una dramática de la vida, hasta que decidí ver sólo lo mejor y lo más divertido de ella. Siempre fui una inexperta en números, temas fiscales, etc., hasta que decidí dejar de serlo, aprender y revertir el paradigma (bueno, estoy en ello todavía). Son ejemplos muy sencillos, pero por ahí va la idea de hoy.
La lista sería interminable y a la medida de cada uno de nosotros. Si tú decides otra cosa para tu vida, ahí está, a tu disposición, ¿quién te lo impide, salvo tú?
No tienes una identidad inamovible, es tu decisión sobre lo que quieres ser o dejar de ser. Sí, has leído bien, ¡ser o dejar de ser!!
Cuando lo decidas y cuando quieras, sólo es necesario ser consciente de esto: YO DECIDO, YO ELIJO PARA MI VIDA y me comprometo conmigo mismo.
Ponlo en práctica, es de las experiencias más divertidas y transformadoras que conozco, y además es infalible. Me quedo sobre todo con lo de divertido (nos tomamos demasiado en serio la vida y ella es espléndidamente entretenida y rica).
Practica, como resumen, detectar eso que no te hace bien, que te limita y te impide ser la mejor versión de ti mismo.
Toma elección para tu vida, responsabilízate de ella al 100%.
Elimina lo que no te guste, pregunta si no lo tienes claro a quien te ama, analiza y toma esas decisiones que sólo tú puedes tomar y que te cambiarán la vida.
Sólo tú tienes ese poder. Sólo tú puedes hacerlo.
Todo irá bien, ya lo verás.
La vida es inmensa, generosa, fascinante, cautivadora, espléndida, ..., no te quedes con la versión reducida. Quiérelo todo, ¡¡¡estás en tu derecho y está en tu naturaleza!!!
Estoy convencida de que no son sentencias de por vida, son sólo eso, ¡creencias!
¿Te imaginas tu vida si dejaras de ser... el torpe del grupo, la seria del grupo, la guapa del grupo, la lista, la mandona, la caótica, el guaperas, la números, la simpática, el manitas, el borracho, el drogadicto, el neuras, el violento, el hijo perfecto, el hincha perfecto, la madre modelo...?
Da igual género y etiqueta. Grado o condición, todo son creencias. Identifica las tuyas.
¿Te has parado alguna vez a imaginar tu vida (sí, tu propia vida) sin esos calificativos que te pusiste/pusieron acerca de tu identidad y que quedaron ahí grabados a fuego sin opción a revisión?
¿Has visualizado alguna vez tu vida desde una postura diametralmente opuesta a la que has estado vinculado hasta ahora?
Te pongo mis propios ejemplos: siempre fui desordenada hasta que decidí dejar de serlo; siempre fui una dramática de la vida, hasta que decidí ver sólo lo mejor y lo más divertido de ella. Siempre fui una inexperta en números, temas fiscales, etc., hasta que decidí dejar de serlo, aprender y revertir el paradigma (bueno, estoy en ello todavía). Son ejemplos muy sencillos, pero por ahí va la idea de hoy.
La lista sería interminable y a la medida de cada uno de nosotros. Si tú decides otra cosa para tu vida, ahí está, a tu disposición, ¿quién te lo impide, salvo tú?
No tienes una identidad inamovible, es tu decisión sobre lo que quieres ser o dejar de ser. Sí, has leído bien, ¡ser o dejar de ser!!
Cuando lo decidas y cuando quieras, sólo es necesario ser consciente de esto: YO DECIDO, YO ELIJO PARA MI VIDA y me comprometo conmigo mismo.
Ponlo en práctica, es de las experiencias más divertidas y transformadoras que conozco, y además es infalible. Me quedo sobre todo con lo de divertido (nos tomamos demasiado en serio la vida y ella es espléndidamente entretenida y rica).
Practica, como resumen, detectar eso que no te hace bien, que te limita y te impide ser la mejor versión de ti mismo.
Toma elección para tu vida, responsabilízate de ella al 100%.
Elimina lo que no te guste, pregunta si no lo tienes claro a quien te ama, analiza y toma esas decisiones que sólo tú puedes tomar y que te cambiarán la vida.
Sólo tú tienes ese poder. Sólo tú puedes hacerlo.
Todo irá bien, ya lo verás.
La vida es inmensa, generosa, fascinante, cautivadora, espléndida, ..., no te quedes con la versión reducida. Quiérelo todo, ¡¡¡estás en tu derecho y está en tu naturaleza!!!
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