¿Qué te hace ilusión?
¿Reconoces esta emoción? ¿Te acuerdas de ella? ¿La sientes cada día de forma genuina?
Desde mi experiencia, esta emoción es una de las más olvidadas de nuestra sociedad, porque le hemos puesto muchos sinónimos y casi siempre tienen más que ver con lo de fuera, con el mundo material. Con un trofeo, con un coche, con un logro profesional, con un hito en tu vida, con una conquista...
Está muy bien, hemos venido a disfrutar, a divertirnos, a sentir satisfacción por nosotros y lo que hacemos.
Pero también estamos aquí para comprender sin dejarnos arrastrar por lo que está en el mundo físico únicamente. Estamos aquí para ser, simplemente, para existir, para disfrutar viviendo, no vivir para disfrutar un día.
El cambio de perspectiva me parece importante. Es lo que muchos dicen sobre disfrutar del camino, me gusta y estoy de acuerdo. Porque si siempre traslado mi plenitud al futuro, nunca llegará, por definición, porque el futuro es esa ilusión (en el sentido de concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos, como dice la RAE) que me vendo a mí mismo como si fuera esa zanahoria exquisita.
Aquí y ahora hablo de ilusión intrínseca por la vida, viva complacencia, también la RAE, y me quedo con lo de viva, de sentir esas mariposas porque las creo yo porque quiero y cuando quiero, recuperando ese poder innato que me da ser consciente de mí mismo y sentir que ya con estos mimbres, los que sean, pero siempre magníficos, soy total y absolutamente dichoso y cada día, cada instante es abrumadoramente ilusionante por sí mismo.
Reivindico una vez más que todo está en nosotros mismos, en nuestra energía, en nuestra vibración y frecuencia, en nuestra consciencia expandida al ser 100% responsables de nosotros mismos y de cuanto nos acontece.
Recuerda distinguir lo que tu ego y tu mente te dicen de lo que realmente eres.
Si no sientes ilusión de vivir cada día, al despertarte, párate un momento y encuéntrala, está ahí, dentro, pulsa el botón de activado y despliega ese maravilloso condimento.
Siempre está en ti todo lo que necesitas, siempre empieza dentro lo que verás fuera.
Modela tu estado natural con las mejores galas, tú lo creas y de ti depende. Tienes ese poder, en serio, lo tienes, aunque no lo recuerdes.
Desde mi experiencia, esta emoción es una de las más olvidadas de nuestra sociedad, porque le hemos puesto muchos sinónimos y casi siempre tienen más que ver con lo de fuera, con el mundo material. Con un trofeo, con un coche, con un logro profesional, con un hito en tu vida, con una conquista...
Está muy bien, hemos venido a disfrutar, a divertirnos, a sentir satisfacción por nosotros y lo que hacemos.
Pero también estamos aquí para comprender sin dejarnos arrastrar por lo que está en el mundo físico únicamente. Estamos aquí para ser, simplemente, para existir, para disfrutar viviendo, no vivir para disfrutar un día.
El cambio de perspectiva me parece importante. Es lo que muchos dicen sobre disfrutar del camino, me gusta y estoy de acuerdo. Porque si siempre traslado mi plenitud al futuro, nunca llegará, por definición, porque el futuro es esa ilusión (en el sentido de concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos, como dice la RAE) que me vendo a mí mismo como si fuera esa zanahoria exquisita.
Aquí y ahora hablo de ilusión intrínseca por la vida, viva complacencia, también la RAE, y me quedo con lo de viva, de sentir esas mariposas porque las creo yo porque quiero y cuando quiero, recuperando ese poder innato que me da ser consciente de mí mismo y sentir que ya con estos mimbres, los que sean, pero siempre magníficos, soy total y absolutamente dichoso y cada día, cada instante es abrumadoramente ilusionante por sí mismo.
Reivindico una vez más que todo está en nosotros mismos, en nuestra energía, en nuestra vibración y frecuencia, en nuestra consciencia expandida al ser 100% responsables de nosotros mismos y de cuanto nos acontece.
Recuerda distinguir lo que tu ego y tu mente te dicen de lo que realmente eres.
Si no sientes ilusión de vivir cada día, al despertarte, párate un momento y encuéntrala, está ahí, dentro, pulsa el botón de activado y despliega ese maravilloso condimento.
Siempre está en ti todo lo que necesitas, siempre empieza dentro lo que verás fuera.
Modela tu estado natural con las mejores galas, tú lo creas y de ti depende. Tienes ese poder, en serio, lo tienes, aunque no lo recuerdes.
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